NIDO Altamira

Este programa se basa en la premisa de que los niños desde temprana edad (>= 7 meses) requieren estímulos de su entorno, a través de experiencias alucinantes y enfoques creativos que aseguren su desarrollo integral. Estos contextos les permiten conectarse a través de sus
sentidos con los diferentes colores, sonidos,  movimientos y maestros cariñosos, que dan paso a la construcción de confianza y rasgos de personalidad en sus primeros años. Además, los docentes presentan una serie de cualidades y rasgos maternales naturales que ejemplifican un trato amoroso a todos los estudiantes, haciéndolos sentir apreciados y cuidados, lo que garantiza una experiencia segura y orientada al crecimiento.

Este grado pone su propuesta de valor en la construcción de la identidad de los estudiantes a
partir del intercambio social en escenarios diversos y dinámicos. Los docentes guían a los estudiantes a medida que descubren y disfrutan aventuras o experiencias significativas que contribuyen a su seguridad e involucramiento en su camino hacia el desarrollo integral. Los desafiarán, a través de actividades creativas y orientadas a resultados, creando oportunidades de desarrollo emocional frente a la adversidad. Se trata de construir el carácter y la personalidad de una manera divertida, cariñosa y creativa.

Los estudiantes se convierten en exploradores e investigadores naturales, buscando respuestas para satisfacer sus necesidades de curiosidad a cada estímulo que les brinda el entorno. Al exponerse a través de juegos, actividades e interacciones con otros estudiantes, adquieren nuevas habilidades, autonomía y autoestima. Comienzan a desarrollar comprensión sobre sus emociones y sentimientos hacia ciertas experiencias que desafían su zona de confort. Se trata de guiarlos hacia una mejor comprensión de su inteligencia emocional y deseo hacia nuevas experiencias y escenarios de aprendizaje.

Este es el último nivel de grado de Nido antes de que los estudiantes se unan a la Escuela Altamira. Aquí, comienzan a desarrollar confianza y seguridad a través de lecciones y escenarios que se relacionan con experiencias de la vida cotidiana para su contexto. El pensamiento se hace visible a través de diferentes lenguajes, dibujos, artes y juegos, que se utilizan para expresar pensamientos, gustos e intereses. Los docentes expresan amor y cuidado por su crecimiento integral, con una pasión que llega a la pureza de sus corazones y mentes, mostrando mayor interés, empatía y sentido de pertenencia que genera valor y
aprendizaje socioemocional.